Este inmueble tenía un alto grado de deterioro, por el alto flujo de visitantes los pisos estaban rayados, quedamos y muy desgastados. Los muebles eran diferentes en diseño y acabado, había 3 tipos de madera en la constitución general del interiorismo y todo era de diferente edad.
Nuestro trabajo consistió en recuperar el mayor número de piezas posible, fabricar y rehabilitar muebles, puertas y portones. Más de 300 m2 de piso de encino y 400 m2 de lambrin fueron raspados, hidratados y barnizados a un tono uniforme.
La labor se extendió a 8 salas interiores, con privados y cuartos de baño, alrededor de 146 puertas instaladas con herraje nuevo, reacomodo de marcos y cerraduras. Una cafetería, vestíbulo y área de valet parking.
2017
Santa Fe, Ciudad de México